lunes, 10 de octubre de 2011

Correo para el Tigre

Título:
Correo para el tigre
Autor e ilustrador:
Janosch
Editorial:
Kalandraka
De 6 a 106 años

Martín Cortina Recio, de 6 años, se encontraba en un parque cuando vio a un pequeño oso, de esos de cuento, que salía de su casa, también de cuento, en la que vivía con un pequeño tigre, no menos de cuento.
El oso iba a pescar. Martín oyó que el pequeño tigre le decía:
–Siempre que no estás me siento muy solo. ¡Escríbeme una carta desde allí para que me anime, anda!
El niño siguió al pequeño oso. Lo vio pescar, escribir la carta a su amigo el pequeño tigre. Y vio también que el pequeño tigre estaba triste, pues se había sentido muy solo sin su amigo, y además ni siquiera había tenido noticias suyas, porque la carta se la entregó en mano pequeño oso cuando regresó.
Martín pensó:
–Si el pequeño oso no se hubiera ido a pescar, el tigre no habría estado triste, hubiera sido mejor que no hubiese ido.
El pequeño tigre, como era de cuento, oyó el pensamiento de Martín y le dijo:
–Mira, si mi amigo no se hubiera ido a pescar, no habríamos tenido un rico pescado para la cena, ni hubiera recibido la alegría de su carta, porque las cartas de los amigos son alegrías. Tampoco nos habríamos empezado a enviar alegrías uno a otro a partir de aquel día, así que ha merecido la pena que el pequeño oso haya ido a pescar y hasta que yo haya estado un poco triste.
Pocos días después llamaron a la casa de Martín. «Soy el cartero», dijo una voz desde abajo, «traigo correo para Martín». El cartero subió hasta su casa y le dejó un pequeño paquete. Martín lo abrió ilusionado. Era un libro que se titulaba Correo para el tigre. Dentro, en una página en blanco, tenía una dedicatoria escrita con tinta azul. Ponía:
«Querido Martín. Te enviamos dos alegrías: el libro en el que se cuentan nuestras aventuras y esta dedicatoria. Si pequeño oso no hubiera ido a pescar, no te lo habríamos podido mandar. Un beso de tus amigos».
Pequeño Tigre y Pequeño Oso
Texto y fotografía Paco Abril