sábado, 29 de mayo de 2010

El libro de las fábulas

Título: El libro de las fábulas
Adaptación: Concha Cardeñoso
Ilustrador: Emilio Urberuaga
Editorial: Combel
De 7 a 107 años



En la clase de sexto, a la que van Ana González, de 12 años, y Andrés Riestra Alba, de 11, se dialoga y se razona. Su maestra está convencida de que, aparte de conocimientos, sus alumnos tienen, sobre todo, que aprender a pensar y a expresar, de manera coherente y lógica, lo que piensan, y no a repetir como papagayos lo que ponen los libros o lo que ella les diga.
El día que hablaron sobre las fábulas, por ejemplo, organizaron parejas para realizar diferentes trabajos que después expondrían en clase.
Ana y Andrés escogieron redactar una entrevista imaginada en la que se explicara qué son las fábulas.
Acudieron a la biblioteca. Allí estaba lo que necesitaban para preparar su trabajo. Se trataba de El libro de las fábulas. Daba gusto ver libros así. Lo reunía todo: unos textos que da placer leerlos, sugestivas ilustraciones y una muy atractiva presentación. Les interesó mucho el prólogo, que es lo que no suele interesar a casi nadie. Pero, de inmediato comprobaron que en ese prólogo, escrito por alguien que sabía mucho, y que se llamaba Albert Jané, estaba “su” entrevista.
Así que empezaron a redactarla sin dilación.
–Señor Jane, qué es una fábula.
–Una narración de hechos extraordinarios protagonizada, sobre todo, por animales que actúan, se comportan y hablan como si fueran personas.
–¿Para qué se escribían las fábulas?
–Desde siempre, las fábulas han sido una forma muy clara y eficaz de poner en evidencia los defectos y los vicios de las personas, de ridiculizarlos y, por tanto, de contribuir a su enmienda.
–¿Cuándo se empezaron a escribir fábulas?
–Las fábulas son uno de los géneros literarios más viejos que existen. Las más antiguas que se conocen son las atribuidas a Esopo, un narrador griego que, según se cuenta, vivió en el siglo VI antes de Cristo.
–¿Qué animales suelen aparecer con mayor frecuencia en las fábulas?
–En primer lugar encontramos a la zorra. Le siguen el lobo, el burro, la liebre, el león, el ratón y el gallo, entre otros.
–¿Qué le parecería si hiciéramos una investigación sobre qué animales aparecen en este libro y qué papel representan?
–Me parecería fantástico y digno de elogio.
–Pues vamos a investigarlo. Muchas gracias, señor Jané por contestar de forma tan clara a nuestras preguntas.
–Gracias a vosotros. Estoy admirado de vuestro trabajo.