Autora:
Cristina Rojo
Ilustradora: María José de Diego
Millán y la Heras Ediciones
Paco Abril
La muerte de un
ser querido, un desengaño amoroso, una gran decepción… son algunos de los
muchos desgarros que pueden dejarnos un agujero negro en nuestro interior. En
ese agujero insondable se concentran el dolor, la tristeza, el abatimiento, el
desconsuelo, el sufrimiento. Mientras vivimos sumidos en la enormidad de esa
hondura, se nos antoja imposible salir de tan grande oscuridad, sentimos que
vamos a ser engullidos sin remedio por ese boquete del alma. ¡Y qué lejos nos parece estar situada la salida a la
luz de la alegría!
¿Puede un asunto
tan demoledor como este ser objeto de un cuento infantil? Y digo cuento, no
libro de autoayuda. La respuesta está impresa y publicada. El cuento “El roto
de Lagarto” es la patente demostración de que, con sensibilidad y arte, eso es
posible. Cristina Rojo, la autora del relato, ha escogido a Lagarto como
protagonista de su ficción.
A Lagarto se le
acaba de morir su abuelo, el abuelo con el que tenía una relación de esas que
parecen tejidas con hilos de eternidad. Y de pronto, nuestro desolado
protagonista descubre que se le ha quedado un roto en el cuerpo. Ese roto será la potente metáfora, el motivo central de esta historia
contada con dificilísima sencillez.
Que sí, que sí
se puede contar, sin traumatizar al lector, que los rotos –los “rompidos” como
dijo un niño– forman parte de nuestra vida. Rotos que podemos
sobrellevar con remiendos
mejor o peor cosidos.
Enriquecen este
libro, además, sus acertadas ilustraciones realizadas con trozos de telas
utilizando la técnica del patchwork,
que consiste en crear una obra artesanal, en este caso artística, uniendo esos
retales. María José de Diego ha sido la primorosa zurcidora de estas imágenes
que complementan el texto formando con él un todo inseparable.
Un álbum para niñas y niños de 3 a 103 años que dejará perenne huella en
la memoria.PRESENTACIÓN EN LA LIBRERÍA "LA BUENA LETRA".
Cristina Rojo, María José de Diego, José Luis Rojo y Paco Abril.